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19 de diciembre de 2014.
Las puertas de Phenomena Experience se abren de par en par por primera vez.
A diferencia de la mayoría de salas de cine de Barcelona (y de España y del mundo), esta recibe una segunda oportunidad para sobrevivir.
Y cómo lo hace. Con una completa renovación de la platea, instalando los más avanzados sistemas de proyección y sonido, con la hoy pantalla más grande de la ciudad (15 metros), programando cine de ayer y de hoy, perteneciente a todo tipo de géneros y subtitulado en castellano.
Y con cortinas. ¡Cómo nos vamos a olvidar de nuestras cortinas! Primero la roja. Después la blanca.
Perdonad esta introducción poco modesta, pero necesaria.
Porque Phenomena Experience vive, respira, vibra de los recuerdos de otro cine: el Cinema Nàpols.
El Cine Nápoles, como fue bautizado cuando fue inaugurado el 30 de abril de 1962, entra dentro de la serie de cines de barrio de Barcelona que se expandieron durante la década de 1960, como el Río, el Diamante o el Dante.
Al igual que estos, se trataba de una sala inmensa (de hecho, mayor que los cines citados), con una capacidad de alrededor de 2.000 butacas, divididas en una platea y un anfiteatro.
Las dos primeras películas que se proyectaron en su pantalla fueron Regreso a Peyton Place, con Carol Lynley, y Bombas sobre Montecarlo, protagonizada por Eddie Constantine, definiendo así su objetivo como, de nuevo, cine de barrio y, además, de reestreno.
Aprovechando el espacio del edificio, en marzo de 1967 se inauguró en su planta baja una discoteca, Club Doble Zero (desconocemos si como homenaje a 007...), regentada por los Hermanos Riba, también a cargo de los clubes Planeta 2001 y Scala.
El Club Doble Zero era, según la prensa del momento, una discoteca "por entero pensada y dedicada a la juventud amante y entusiasta del baile y del ritmo musical de nuestra época; es un local con un clima y una decoración apropiada al ambiente jovial del momento...".
En 1978 Scala sufrió un atentado en el que perdieron la vida cuatro personas. Fue entonces cuando el Club Doble Zero sustituyó a esta y Planeta 2001, que estaban adyacentes, después de la explosión hasta la renovación de esta última.
Entre otras bandas de la época, en "la discoteca de la juventud", que es como se promocionaba Club Doble Zero, actuaron Melodrama, Los Hit's, Los Go-Go, Grup-67, Los Corsos y Los Surcos.
En 1987 el club, al que se accedía por una puerta a la izquierda del edificio (entre la taquilla de Phenomena y el negocio de almacenamiento adyacente), cambió de nombre y pasó a llamarse Definitivo, dejando de lado las actuaciones en directo y limitándose ya a ser un local de baile donde se promocionaba la música española.
Al mismo tiempo que la discoteca entretenía a la "juventud", un bingo se sumó al edificio y se mantuvo en él hasta entrada la primera década de este siglo.
Fue entonces cuando la capacidad del Nápoles quedó reducida a algo menos de 500 localidades.
La entrada del bingo estaba situada en el lobby del cine, a través de unas escaleras que hoy están cubiertas por la alfombra-homenaje a El resplandor.
En la actualidad, lo que antaño eran el bingo y la discoteca son un Mercadona, al que se accede por la calle Indústria.
Regresamos al Cine Nápoles.
Este siguió con su programación de reestrenos hasta principios de los años 1980, cuando fue rebautizado como Cinestudio Nápoles, apostando, muy brevemente, por un cine de repertorio similar al de los cines Maldà (aún al pie del cañón), Spring (1911-1984) y Condal (hoy teatro: fue cine entre 1911 y 1983).
Con la implantación del video doméstico y la proliferación de más canales de televisión, los operarios del Nápoles decidieron que, contra el cierre, lo mejor era dividir la platea y convertirla en los Cinemes Nàpols 2, dos salas con capacidad para 306 y 178 personas.
La renovación duró solo... once días: las puertas se cerraron el 12 de diciembre de 1988 y volvieron a abrirse justo antes del día de Navidad.
Para aquellos que conocen Phenomena, la división de la platea puede ser visualizada del siguiente modo: a la sala 1 se entraba por lo que es hoy la puerta de la izquierda; mientras a la sala 2 se entraba por la de la derecha que, a su vez, tenía justo en su límite la pared de división entre ambas pantallas.
Por cierto, debido a la precaridad de espacio en la cabina, la pantalla de la sala 1 estaba medio torcida en diagonal, porque su proyector no cabía recto en ella, junto al proyector de la sala 2.
A partir de ese momento, el Cinemes Nàpols 2 alternaron el cine de lo que antes se llamaba de "arte y ensayo" tanto doblado como subtitulado con estrenos más recientes de la cartelera, así como reposiciones y sesiones golfas... una programación indefinida que, por fin, encontró su público de nuevo a partir del 30 de septiembre de 1994, cuando se decantó por todo tipo de cine en versión original subtitulada.
A pesar de todo, el siglo 21 no empezó nada bien para los Nàpols: en 2013 sus puertas cerraron para siempre.
El objetivo fue ampliar el Mercadona, con el fin de que este ocupara no solo la planta baja del edificio, sino también las que hoy integran Phenomena Experience.
Pero tales planes no tardarían en ser alterados.
Y el 19 de diciembre de 2014 una nueva etapa, la etapa Phenomena Experience, dio inicio.
Fuentes: Cinema Treasures, Viquipèdia, El Tranvía 48, Discotecas 70-80 Barcelona, Wikipedia, Foro Aznera Rock.
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